Las pregunta es provocadora y extremista, pero nos atrevemos a hacerla a los efectos de abrir el debate.
¿Cómo se va a canalizar la participación ciudadana ahora que el 54% nos ahorra gran parte del trabajo que dedicábamos a defender la gestión de gobierno? Lo decimos frente a alguna evidencia que se pone ante nuestros ojos y que tomamos como síntomas: los colectivos kirchneristas no partidarios -especialmente los que se formaron luego de la muerte de Néstor Kirchner- se vienen "desinflando" y desmotivando significativamente. Por otro lado, algunos grupos que tenían una visión de "apoyo crítico" (Sabatella y Nuevo Encuentro) desdibujan su identidad y pasan a alinearse dentro del kirchnerismo. Las políticas públicas y los candidatos a cargos electivos o de gestión se definen de manera sorpresiva para la “gente de a pie” (siempre venimos de atrás).
Nos preguntamos entonces qué hacemos ahora que no hay grandes conflictos que nos movilicen, que la institucionalidad no se percibe amenazada. Ahora que la Presidenta, por fin, tiene el suficiente poder como para que sus iniciativas sean apoyadas por el Congreso. ¿Qué es lo que significa para nosotros mismos -no para la Presidenta o para el Congreso o para una organización partidaria kirchnerista- "profundizar los cambios"?
Pensamos que los cambios deben profundizarse en nosotros mismos, en nuestro rol como ciudadanos. Dicho en otras palabras: "profundizar los cambios" no es sólo señalar la dirección en la que queremos que vaya el gobierno, mientras nosotros no cambiamos en nada. Y no decimos esto por adhesión a la teoría del "granito de arena" (que defenestramos) y menos por una visión moralista que nos impela a "dar el ejemplo" o “colaborar”, sino por considerar que nuestro cambio funciona como una condición del cambio general.
Creemos que si a nivel ciudadano no se conforma un "frente" que –por lo menos- tenga posición tomada sobre los grandes temas que interesan al país, finalmente vamos a reproducir las condiciones que históricamente nos impidieron llegar a ese punto donde no se puede “volver para atrás” con las conquistas sociales.
Se nos ocurre que una de las formas de "profundizar los cambios" –en nosotros mismos- es elevar el nivel del debate. No repetir el discurso como viene dado. Ir más a fondo. Indagar en lo que no se ve o no se muestra. Nuestra condición de clase media no puede convertirse en la coartada para dejar esta tarea sólo en mano de políticos o intelectuales.
Ponemos nuestro blog (http://www.clasemediak.blogspot.com/) a disposición de los que quieran participar en esta línea de acción.
Por ejemplo, un tema que nos preocupa, que nos afecta gravemente aquí y ahora, sobre el que no hay políticas públicas contundentes: el acceso a la vivienda, sea en propiedad o alquiler, la especulación inmobiliaria desaforada, el accionar abusivo de las inmobiliarias, la destrucción del patrimonio histórico. ¿Alguien dice que para un joven, un adulto mayor, un empleado, un soltero, no sólo es prácticamente imposible acceder a un crédito, sino sumamente dificultoso y angustiante alquilar una vivienda? Conectado con esto aparece al cuestión de los grandes latifundios, los terrenos baldíos, las casas desocupadas, es decir, la responsabilidad social (de nuevo: no hablamos de “colaborar”, “poner el granito de arena”, “dar el ejemplo”) de los que tienen mucho más de lo que necesitan.
Próximamente les haremos conocer las nuevas secciones de nuestro blog destinadas, con y sin humor, a convocar a la participación para airear las ideas y los discursos, y por lo tanto, las propuestas y las acciones.
Saludos afectuosos
CLASE1/2K
No hay comentarios:
Publicar un comentario