Por Ricardo Forster (h) (menor) (*)
No voy a opinar de la cuestión de fondo porque mal que le pese a Horacio Vargas Llosa (**), cuando alguien dice la palabra “Famatina” yo no sé bien de qué estamos hablando.
Pero no puedo dejar pasar por alto la cobertura que le está dando a la cuestión nuestro querido programa 678, porque realmente me siento muy subestimado.
Desvío del eje:
Los informes sobre el tema –reiterados hasta el hartazgo y ahora referidos a Catamarca- se centran en la figura de Osvaldo Bazán, demonizándolo. ¿Quién es Osvaldo Bazán? Un periodista de Canal 13. ¿Qué ha hecho? Ha dicho que entraban camiones con cianuro a La Alumbrera. Puede ser verdad o mentira, lo más probable es que esos camiones que enfocan en la versión editada (cubiertos por una simple lona, o similares a los que se usan para mudanzas) no transporten cianuro.
Esto puede hablarnos de la forma de tratar la noticia de Canal 13 (mentirosa, sesgada, interesada) pero de ninguna forma nos habla del tema central, que es si la empresa minera usa cianuro, o más en general, si la minería a cielo abierto contamina el medio ambiente de cualquier forma que sea.
¿Qué tratan de hacer con nosotros? Evidentemente quieren desviar nuestra atención. Sí, Osvaldo Bazán puede ser un coimero (como insinúan en el informe), pero mi bronca no puede dirigirse contra él, o por lo menos no sólo contra él (el mismo efecto distractivo tienen los informes sobre Darín y Oreiro, marcando contradicciones totalmente insustanciales).
¿Qué hay de las empresas mineras extranjeras y de sus ganancias desproporcionadas? ¿Qué hay de la explotación de nuestro medio ambiente? ¿Qué hay de los gobiernos que han autorizado la actividad, sin que hasta ahora hayan debido dar ninguna explicación? ¿Qué hay de los daños causados a la salud? ¿Qué hay de la resistencia de los lugareños? ¿Qué hay de la represión a los manifestantes? (y roguemos para que no apliquen la ley antiterrorista!).
Fuentes poco confiables:
Llegamos así al otro punto: ¿quiénes son los que el programa coloca como voz autorizada para tranquilizarnos, diciéndonos que la empresa La Alumbrera no usa cianuro?: la gobernadora de Catamarca y un “proveedor minero” de La Alumbrera.
Señores de 678, por favor, basta. ¿Ahora un gobernador
es quien va a dar fé de que las empresas mineras no contaminan? No es cuestión de decidir a ver en quien depositamos nuestra confianza, como propuso Víctor Hugo y, mucho más reaccionariamente, Orlando Barone (además, sinceramente, en lo personal, yo no confío en una gobernadora que cada vez que va a 678 no va sola sino acompañada por su vicegobernador hombre, esto puede tener mil lecturas pero ninguna me reafirma la confianza en ellos).
es quien va a dar fé de que las empresas mineras no contaminan? No es cuestión de decidir a ver en quien depositamos nuestra confianza, como propuso Víctor Hugo y, mucho más reaccionariamente, Orlando Barone (además, sinceramente, en lo personal, yo no confío en una gobernadora que cada vez que va a 678 no va sola sino acompañada por su vicegobernador hombre, esto puede tener mil lecturas pero ninguna me reafirma la confianza en ellos).
Siguiendo este razonamiento (de que hay que confiar en los gobernadores porque son los que más saben del tema o porque no le harían daño a “su gente”) deberíamos concluir que si todos los gobernadores de las provincias mineras han autorizado la actividad es porque ninguna empresa contamina, lo que a primera vista parece una conclusión un tanto arriesgada. Si esto es así entonces pidámosle opinión a Scioli (Bs. As.) sobre la situación de las cárceles, a Ricardo Colombi (Corrientes) sobre la represa Ayuí, a Sobisch (Neuquén) sobre el crimen de Fuentealba, a Capitanich (Chaco) sobre la despenalización del aborto.
Los Gobernadores son justamente parte interesada en el problema, porque las mineras son fuente importante de ingresos para la provincia. No puede tomarse su palabra como si estuviera libre de interés. Esto no quiere decir que necesariamente mientan, pero sí que les comprenden las “generales de la ley” ¡Esto es obvio y siempre fue así, aun para 678! (recordar tratamiento represa Ayuí con el gobernador radical, allí casualmente si mal no recuerdo el gobierno nacional intervino activamente). Entonces ahora no den vuelta el razonamiento.
La otra “voz autorizada” es la del dueño de la mina (voz en off) y la de un “proveedor minero” que se la agarra con Osvaldo Bazán (video). Le caben las mismas consideraciones que a la Gobernadora, pero con varios agravantes. Aquí la “voz autorizada” ni siquiera se cubre con el manto de lo institucional o del bien común: es interés económico puro. Pero además el video del “proveedor minero” juega con su manera de hablar campechana, con la desesperación ante la pérdida de trabajo y con la “espontaneidad” de su discurso. Me recuerda a De Angelis en pleno lock out agropecuario, y cómo fueron aprovechadas estas características por la prensa (en ese momento opositora) para mostrar en forma idealizada a la “gente de campo”.
Desacreditación de palabras más autorizadas:
Esto mismo que estoy diciendo (hay que evaluar de donde viene la información, no se puede tomar la palabra de los gobernadores y de los dueños de las minas como “objetiva”) lo dijo el Fiscal Roux en el mismo programa.
Esperé ansioso el domingo para ver como editaban la intervención de este invitado. Y allí pareció como que Cinthia García (presentada como una supuesta “abogada del diablo” frente a Corpacci, y por lo tanto “inobjetable”) le ponía la tapa, cuando en realidad lo único que puso fue fervor, porque el cuestionamiento del fiscal (por otra parte nada del otro mundo, sino regla básica del manual del militante en cualquier causa) quedó sin contestar.
Y luego Pino Solanas. La opinión de Pino sobre la causa de la muerte de la protagonista de su película “Tierra Sublevada. Oro impuro” no es de ahora sino de 2010, cosa que nadie aclara. Aquí el programa recurre a un mecanismo cuestionable que se podría llamar “cómo se transforma una persona en una caricatura”. Cualquier historietista lo sabe: acentuando ciertos rasgos y minimizando el resto. Así aparece por ejemplo la cara de Cristina en los dibujos de Clarín: labios desproporcionados que ocultan visualmente todos los demás rasgos. Llamar a Pino mentiroso y basarse para eso en su opinión en caliente sobre la causa de la muerte de la chica de la película que sufría el mal de Adison (enfermedad difícil de diagnosticar y que puede ser o no congénita), es por lo menos una opinión sesgada que desconoce y ningunea el tiempo y esfuerzo que Solanas ha dedicado a investigar la cuestión de la contaminación. No lo digo por Pino, lo digo por nosotros, espectadores de 678, que nos merecemos un análisis que complejice, profundice y saque a la luz, en lugar de una caricatura que reduzca, achate y oculte una parte de la realidad.
Omisiones:
Y hablando de ocultar, me pregunto por qué no invitan al programa a personas que puedan hablar con solidez del tema de fondo, sean ambientalistas (¿ahora se los llama “ultra” ambientalistas?), habitantes del lugar, científicos, especialistas o ciudadanos comunes que quieran dar una opinión fundada.
Alguien del panel alevosa e impunemente pidió muertos o enfermos para evaluar el grado de contaminación. El fiscal Roux aportó un dato sabido pero omitido que es que los efectos de la contaminación no se sienten sino hasta pasada una buena cantidad de años, incluso generaciones. Tampoco puede tomarse la falta de queja de los propios mineros como prueba de la inexistencia de contaminación, y sino que lo digan los 33 que seguían trabajando en medio de los chirridos del derrumbe. Así como la Iglesia ya no manda a los curas a defender sus posiciones sino a abogados, médicos y filósofos “militantes”, tampoco las empresas mineras hablan siempre “a través de sí” (los “estudiantes” de la Universidad que le tiraron huevazos a Pino en 2010 era “pasantes” de La Alumbrera). Todas cuestiones que complejizan la mirada y que se omitieron abordar.
Por otra parte, se ha descalificado a algunos activistas con el argumento de que no viven en el lugar de los hechos, que serían como ambientalistas “por causa ajena”. ¿Donde se para 678 para decir semejante cosa? Porque por un lado no respeta a los lugareños, invisibilizados en el tratamiento del tema y en sus reclamos, y por otro, los panelistas de 678 -porteños por donde se los mire- no se abstienen nunca de opinar. Y si la defensa del medio ambiente no es una causa sólo local y puede ser defendida por cualquiera, evidentemente quienes sufren las consecuencias de la contaminación y de la alevosa desigualdad en la distribución de la riqueza (no tener servicios básicos a pocos kilómetros de dónde se consumen cantidades ingentes de agua y electricidad), deben ser escuchados en forma privilegiada.
En resumen, luego de escuchar a 678 del domingo, mi esposa, mis seis hijos y yo, que estábamos aquí en la provincia como todos los domingos a la noche, sentados en fila viendo nuestro programa preferido, nos levantamos al mismo tiempo y nos miramos a la cara. ¿Contamina o no contamina? nos preguntamos llenos de angustia, y nuestras voces, como las de un coro griego desconsolado, se elevaron en el aire buscando una respuesta que nunca llegó.
Por suerte no vi el programa del domingo, pero lo sesgado y arbitrario de algunos enfoques molestan a mi limitada inteligencia.. De los gobernadores mejor no hablar, ridicula la posicion de Corbachi sobre la represion, se despega de la misma tratando o cargandole el fardo a la justicia. Hay una palabra que resuena en mis oidos desde los años de Frondizi: "DESARROLLO", es la palabra mitologica, magica,usada sin ton ni son para ocultar los negociados y la corrupcion....y asi siguiendo...charlemos el tema ....abrazos. Julian García de La Mata
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